Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Este libro es un paseo botánico que honra al acto de la escucha, a la gente mayor, a las abuelas, a las infancias, a las plantas y a la diversidad en el más amplio sentido del término, y por supuesto, a la piel.