El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Tras salir de prisión, Sandoval acepta un trabajo temporal como vigilante de seguridad en un polígono industrial semiabandonado. Allí conoce a Belasco, propietario de Saphari, un restaurante especializado en carnes exóticas y otras delicatessen extravagantes