Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Algunos retazos de la memoria de los pueblos, que dan cuenta de sus habitantes e instituciones, se albergan en archivos. Son ecos del pasado, capturados en fragmentos de tiempo que nos acercan a la vida cotidiana, al conocimiento de sus tierras y a las relaciones con sus vecinos; nos hablan de conflictos y convivencias, de los lazos de parentesco y las redes económicas y sociales con otros pueblos. Los documentos son testigos silenciosos que esperan el momento de ser interrogados para brindar la oportunidad de comprender la dinámica histórica de un lugar.Este libro se ocupa de recuperar y dar a conocer estos testimonios, en una región donde el tiempo ha sido testigo de la destrucción y el saqueo de materiales documentales y artísticos imprescindibles para entender su pasado, el rescate de estos documentos forma parte del compromiso del investigador con su área de estudio. Mediante un cuidadoso trabajo de paleografía acerca a los lectores un expediente inédito del pueblo de Ozumba (Atzompan), que contiene dos siglos de litigios entre los barrios. En este volumen ese analiza su contenido y, a partir de la crítica de la fuente, se ofrece un enfoque desde la mirada de la microhistoria que aclara el significado del nombre Atzompan, la composición barrial y el litigio entre dichas unidades por la defensa de sus tierras, derecho y privilegios. El estudio diplomático del expediente permite conocer su estructura y la riqueza de su contenido desde la reconstrucción de la historia local hasta problemas generales como los sistemas de registro y los medios de difusión, entre los que la oralidad jugó un papel importante en la transmisión del conocimiento.