Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
"Ya vuélvete nuestro mánager." Así, con esta frase, comienza una crónica sobre las delicias y los sinsabores del heavy metal. En Provocaré un diluvio Arturo J. Flores nos ofrece un retrato de las "cuatro hijas de la noche", Jane, Sofía, Alice y Cinthya, y de la banda de metal a la que un día decidió dedicarse en cuerpo y alma: Mystica Girls. Es este un periplo que sucede en escenarios inverosímiles de todo el país, de la Zona Rosa a Acámbaro y de ahí a San Juan del Río hasta una épica Batalla de Bandas. Una historia que honra a todos los infectados por el virus del metal, a los chicos de playeras de Iron Maiden, a las chicas de labios oscuros y cabello morado y a los que alguna vez tuvieron mata y decidieron arriesgarse una noche en el caos del slam.