Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
A partir de varias lecturas simultáneas, Christian Peña desciende al mundo de las conversaciones interiores para recrear, a veces con humor y otras con melancolía, las vidas de personajes literarios y metológicos. Dividido en tres secciones, este libro abre con "Janto", un poema que surge a partir del icono del caballo de Aquiles y que borda con soltura y regocijo todas las posibilidades metafóricas del universo equino. "Muerte voluntaria" construye a través del suicidio una serie de poemas en los que las viejas ofrendas se sujetan al auto-aniquilamiento; lo mismo convive la voz del poeta esdounidense Hart Crane navegando las olas del Golfo de México, que el párpado caído de Jorge Cuesta. "Apuntes en la Quinta de Sordo" dialoga, como Francisco de Goya con sus pinturas en las cercanías del río Manzanares, con la llamada Quinta del Sordo, donde la textura de las paredes recuerda la oscuridad del útero materno.
