Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Juan Tinoco es un pintor a quen se le distingue, ante todo, por la notable calidad de su oficio. A partir de un lenguaje pictórico convencional, su tarea consistió en retomar elementos ya conocidos y reinterpretarlos según su "estilo" personal. Supo aprovechar-en obras como la serie completa de Ochavo y las batallas bíblicas- una iconografía estereotipada que, mediante la adaptación y recreación de modelos grabados o impresos de escasa circulación, convirtió en composiciones novedosas.