Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Los estudios de literatura extranjera y los de temas de arte que escribió Altamirano muestran un esfuerzo por enriquecer su personalidad cultural con nuevas especialidades. Quería dominar todas las disciplinas de la creación y del estudio: la poesía, la novela y el cuento, la oratoria, la historia, el periodismo político y cultural, la crónica, el costumbrismo, el ensayo doctrinado y la crítica teatral, de literatura nacional y extranjera, y de temas de arte. Caso su ambición era desmesurada. Sin embargo, no lo movía la vanidad sino una vocación didáctica de servicio, que quería ampliar y profundizar, en torno a la doctrina rectora de cuanto escribió: afirmar la dignidad cultural de lo nacional, modernizar las instituciones, abrir la perspectivas intelectuales de los creadores y estudiosos, y contribuir al mejoramiento general de nuestro pueblo.