Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
En los poemas de 1331 Ángel Ortuño pone en juego referentes tomados tanto de la actualidad periodística como del mundo cibernético, la zoología o la historia. La sorpresa opera aquí como categoría estética, en la línea de Lautréamont y su célebre "encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas": la heterogeneidad puesta al servicio del hallazgo. El sentido del humor de Ortuño rehúye el chiste fácil y apunta, en cambio, hacia la desmitificación carnavalesca de lo sublime.