El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Los caricaturistas clásicos se distinguen no sólo por crear sátiras memorables de los políticos. Los dibujantes también son testigos privilegiados de cómo vive la gente. Andrés Audiffred fue un cartonista de las cúpulas de poder y de los vaivenes del parlamento.