Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Más que un ensayo fotográfico, Lo que el mar me dejó es un ejercicio de exploración que oscila entre la ilusión y la realidad. A través de un juego de texturas y formas, Lourdes Almeida muestra a mujeres sin rostro: algunas parecieran unirse con el mar, mientras que otras lo observan con añoranza. Y en sus páginas, Sealtiel Alatriste aborda un tema poco mencionado en su obra, pero que es, quizá, el eje de este ensayo: la ilusión.