Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Hace mucho tiempo se nos prohibían montones de cosas. Había verbos peligrosos a los que no podíamos asomar la nariz. Ni los ojos. Tampoco la boca, dice ella. Hace mucho tiempo nos obligaban a hacer montones de cosas. Había verbos que ejecutar con urgencia para mantenernos alejados de las peligrosas emociones, dice él. Un diálogo poético y reflexivo sobre lo que significa ser hombre y mujer. Los textos breves, pero de gran profundidad, nos llevan a experimentar diferentes emociones y a cuestionarnos sobre los prejuicios que muchas veces reproducimos en nuestro trato con los otros.