Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Un d?a la muerte se sinti? sola y pens? que tal vez, si ten?a un bonito huipil, podr?a hacer amigos. Lloraba su pena cuando se top? con una peque?a ni?a tzotzil que le ense?o a tejer, pero le trajo una lecci?n a?n m?s importante que en este mundo no hay manera de estar solos