Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En algún momento, lo hizo cada día para varios diarios nacionales. En sus entrevistas lo más interesante es el instante en que provocan en el entrevistado una reacción, una confesión, incluso una broma. El resultado es una historia contada en preguntas y respuestas. La autora trabaja cada entrevista como se construye un texto de ficción. En esos diálogos se ventilan sus obsesiones, sus curiosidades por los demás y su decisión de darles voz a los que no la tienen. La suya es una curiosidad omniabarcante. Y estas entrevistas son sus registros.