Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
México, que alguna vez pareció cubrir de plata a Europa, hoy tiene una tradición escultórica en ese metal que hace justicia e historia. Lo demuestra el paso de artistas como Mérida, Soriano, Toledo y Cuevas por los talleres de Tane Orfebres