Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
El nombre de Juan Nepomuceno Herrera se integra a la historia del arte mexicano como un referente ya obligado en la pintura del siglo XIX. En estas páginas, se descubre la maestría en sus cuadros de temas religiosos, así como su extraordinaria labor de retratista. Los especialistas restauran la historia formativa de Herrera y los valores estéticos de su obra para afirmarlo como uno de los mejores pintores de su tiempo.