Tecleada a tumba abierta y con el corazón en un puño, para partirse de dolor y también de risa, Lolito es una maravilla escrita por el mejor, y más lírico, cronista de su generación. Un Holden Caulfield con conexión a internet, el reverso cruel de Wes Anderson y la mejor actualización de las novelas de los angry Young men. Elogiado por Nick Cave y aclamado por la crítica británica, nadie escribe como Ben Brooks, porque Ben Brooks, como Etgar, es único. Aunque comparte miedos con todos sus lectores.