Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Los paraísos industriales es un libro de poesía atípico. Su autor Carlos Rubio, periodista de larga trayectoria, corresponsal del diario Reforma en España, se dio a conocer a los lectores como un hábil cronista, de buena pluma, ágil en las descripciones y en la construcción de retratos. Cualidades que lo llevaron de manera natural a publicar su novela Los Ángeles-Sur, bien recibida por la crítica y por los lectores en España, con una edición también en los Estados Unidos, pero poca circulación en México. La novela mencionada mostraba que el oficio ganado como periodista no le había hecho perder una sensibilidad lírica particularmente atenta a los devenires de la urbe, ese conflictivo espacio moderno por antonomasia. Pero es la voz lírica la que mejor cuadra a su sensibilidad para encarnar esa condición, una poesía lejana de bucolismos y facilidades metafóricas desnuda la soledad y la angustia del nuevo nómada, ese que habita la colmena y que en ella misma encuentra una manera de, a la manera de Rimbaud, reinventar la poesía.