Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Víctimas de la opulencia" es de un realismo estrujante, por duro y por vigente; un vívido retrato del México prerevolucionario que describe la pobreza y la desigualdad que privaba y que la Revolución trató de revertir. Éste, como todos los cuentos de Mariano Azuela es a la vez denuncia y sátira, una mirada profunda sobre la condición humana y sus circunstancias.