Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Fueron protagonistas de solemnes procesiones religiosas, participaron en imponentes celebraciones litúrgicas; asistieron a corridas de toros, a peleas de gallor; encontraron, en fin, cualquier pretexto, civil o religioso, para festejar la vida temporal y celebrar la espiritual. En esos afanes invirtieron tiempo y peculio. Fueron producto de los tiempos barrocos. Se trata de los novohispanos del siglo XVIII; concretamente, de aquellos que habitaron la ciudad de México de Miguel Cabrera.Esta cotidianidad en que gustaban vivir los novohispanos de los tiempos barrocos, estaba relacionada con la forma en que concebían su mundo: un mundoen el que existía una vinvulación entre el todo que rodeaba a los individuos -y del que formaban parte- y cada uno de los elementos que integraban dicha totalidad.