Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
"Los Dioses han decidido que yo debo bailar, y en una hora mística me moveré al ritmo inaudito de la orquesta cósmica del cielo, y tu conocerás el lenguaje de mis poemas sin palabras y vendrás a mi, porque para eso es que bailo", sentenció Saint Denis.