Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La memoria de poeta entra en comunión con la del cotidiano, sobre todo cuando esa persona es un viajero impenitente sobre el escenario de la vida. Cuando el placer termine. Es un libro de 1977 a los 33 años de juventud y la conciencia de tiempo.