El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La obra trata de reivindicar, desde la óptica forjada en el espíritu de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, la importancia de las aportaciones que dos filósofos de México han hecho al pensamiento universal, como punto de partida para entender la filosofía de Adolfo Sánchez Vázquez y la de Bolívar Echeverría.