El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Nuestro idioma retrata la personalidad de los mexicanos. Nos representa en todas nuestras facetas: chuscas, jocosas y hasta picosas. Si estamos tristes, necesitamos que nos apapachen, si nos enojamos, decimos que andamos enmuinados y hasta cuando tenemos un problema decimos que nos metimos en camisa de once varas. Este "Ditzionario", sí, lo leyó bien, enlista más de 2,000 palabras que llevamos en el corazón y que nos salen muy bonitas cuando hablamos. Así las explicamos todas, netas, fáciles, muy a la mexicana, pues. Sin más choro, disfrute de esta chunche que llamamosEl mero Ditzionario. A ratos ilustrado, a ratos no, porque la mera verdad está chulo de bonito.