Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Bernardo, un chico de once años, es portero de hockey en el equipo de su colegio y su padre es su máximo admirador. El mismo día que tiene que jugar la final, Bernardo cae enfermo. Padre e hijo se enfrentan al siguiente dilema: jugar el partido o no hacerlo. Finalmente deciden ir al ambulatorio y de regreso a casa, mientras el padre para en una farmacia para comprar medicinas, Bernardo desaparece del coche.El libro trata de un tema tan entrañable como complicado: ser padre. El protagonista llega a identificarse con su hijo completamente, pero Bernardo está creciendo y así se lo demuestra a su padre cuando un buen día tiene que tomar una decisión sin contar con él. De esta manera se plasma el proceso de madurez que va a afectar a ambos: al padre en su paternidad y a Bernardo, su hijo, en sus primeros pasos en la adolescencia.