El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Un anciano con sueños que nunca sucedieron, jóvenes que creen engañarse uno al otro, un hombre demasiado perfecto y una muchacha que anhela un amor de novela romántica protagonizan las escenas de estas comedias de enredos en las que nada es lo que parece. En ellas, familiares, amigos, prometidos y sirvientes ocultan o distorsionan información, cambian de nombre o inventan historias con tal de aleccionar a alguien más. Así, dan lugar a diversas historias que retratan la sociedad decimonónica y sus valores, y que son ejemplo de las debilidades y pasiones siempre constantes en el corazón humano. De esta manera, los sentimientos como el amor y la añoranza del pasado nos hacen identificarnos con los distintos personajes que dan vida a Indulgencia para todos (1818), Las costumbres de antaño o La pesadilla (1819/1833), Tal para cual (1819) y Contigo pan y cebolla (1833), comedias que nos siguen divirtiendo hoy como lo hicieron en su tiempo en España y en México.