Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Diario de Jerusalén se gestó en una seminario que ofreció Ignacio Trejo Fuentes en la Universidad Hebrea en el contexto de la Cátedra Rosario Castellanos. La ciudad de Jerusalén nos revela desde su gente sus estudiantes e incluso desde algunos personajes excéntricos con los que el autor se topó en su itinerario en el que también se dio el lujo, con la precisión de la crónica literaria, la narrarnos un breve andanza parisina antes de su regreso a la Ciudad de México, esta malurbe que lo espera con los brazos abiertos para arrullarlo con cariño o sacudirlo sin clemencia.