Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En una suerte de carnaval compuesto por personajes urbanos, a ratos oscuros a ratos simplemente tocados por la desolación, La especie está mutando se construye como una colección de poemas en los que la primera metamorfosis ocurre a nivel lingüístico. La poesía que se muta a narrativa: la extraña sucesión de episodios que tienen por escenario varias ciudades del mundo, las descripciones de encuentros que se repiten o se truncan, rostros que se desdibujan con trazos rápidos dejando tras de sí la impresión de una sonrisa grotesca, hacen de este poemario de Óscar Cid de León un mundo alucinado y trastocado por su lenguaje armado de rudeza y tinte surreal.