Anclado en ideas muy claras como que según su modo funcional primario, los medios de comunicación modernos son menos medios informativos que portadores de infecciones, o bien que las aberraciones morales y políticas empiezan casi siempre con descuidos lingüísticos, Sloterdijk desentraña el funcionamiento de las sociedades capitalistas modernas, discutiendo contra el sentido común y las ideas preestablecidas.