Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Bernardo Sepúlveda nos recuerda que "por circunstancia política, necesidad o conveniencia, durante los siglos XIX y XX la diplomacia mexicana se enriqueció con las contribuciones de prominentes intelectuales que encontraron, en el servicio exterior, un espacio propicio para el ejercicio de su vocación original". Así Alfonso Reyes, como se demuestra en esta antología.