Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Emile Durkheim, uno de los grandes maestros de la sociología, ha contribuido a configurar esta disciplina como, ciencia. Al analizar comparativamente a las sociedades, las tipifica según el modo de solidaridad que las configura. El suicidio es una obra clásica de la investigación sociológica. Ilustra el carácter magistral de un método que preconizaba la necesidad de la investigación empírica sobre temas concretos y el análisis estadístico; además, plantea el suicidio altruista, el suicidio egoísta y el suicidio anómico. El excesivo énfasis puesto en El suicidio, obra clásica de la sociología, en la realidad de la sociedad como algo separado de la realidad de los individ