Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Me gusta mucho el mar y todos sus colores. Me gusta cuando es azul, azul claro o azul oscuro, y también cuando es verde, y hasta cuando es rojo y negro. Me gusta el mar porque no tiene límites y porque me parece que es un gran camino, un ancho camino hacia otros mundos, desconocidos, misteriosos. Cuando sea más grande, en lugar de ser abogado como mi padre, o una de esas cosas, seré capitán de un barco mercante, de un enorme barco con el que recorreré todos los mares de la Tierra...