El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Durante la celebración de la quema de Judas debes esconder muy bien tu postre favorito, pues no es difícil que después de haber encendido los cohetes de estos muñecos de cartón, aparezca un diablillo dispuesto a robártelo, justo como le sucedio al protagonista de esta historia.