El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En La tercera mitad del corazón se alberga la inocencia invocada en un haz de voces y géneros: del pregón al cantico: de la letanía a la interpretación: de la parodia a la sátira. Esta poesía invita al lector a una apuesta nada conjetural, por "un mas allá" de las estructuras regidas o de los recursos estéticos al uso. Se escucha a un trovador que escribe en la esfera cordial de la imaginación abierta y en movimiento, desde la experiencia y la apuesta apasionada y lúdica, incluso desinhibida, ante la vida y la historia.