Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
El Sen?or Cabeza y su se?quito de chiflados personajes se enfrentan desde las primeras páginas de este libro -que bien podría llamarse Manual de escatología cósmica- con una amenaza cuya sombra los acompan?a a cada instante: el final de La Chora Interminable. Los lectores imaginarios se encuentran divididos entre su fascinacio?n y su hartazgo por otra ocurrencia de los pajaritos cuenta chistes, una historia ma?s del cazador de patos y su inseparable perro, por Willy el Mojo?n y su lucha por la libertad, por la aficio?n dividida de Napoleo?n entre el Pachuca y su coleccio?n de semen, y por los aztecas y su necia aficio?n por arrancar corazones humanos.La Chora Interminable es una prueba de que la risa es un lenguaje universal y, ma?s aun, de que en el centro de e?sta hay sino?nimos de carcajada que atraviesan todas las culturas y los tiempos y que tienen a la popo?, las tetas y los mocos en los primeri?simos lugares de la lista.Esta nueva edicio?n --corregida y aumentada-- de La Chora Interminable permite a los lectores de carne y hueso respirar con alivio. Este libro es ya un gran cla?sico y como tal esta? destinado a sobreponerse al tiempo y sus infinitos obsta?culos para hacerle honor a su nombre y prolongar su deliciosa guasa hasta los confines de la capacidad del ser humano para rei?rse de si? mismo.