Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Los jardines estatuarios es una de las novelas francesas contemporáneas más enigmáticas y fascinantes, y ya ha alcanzado en su país el estatus de obra de culto. Un viajero llega a la región de los jardines estatuarios, donde la mayoría de los habitantes son jardineros que cultivan estatuas en lugar de plantas. El viajero poco a poco va aprendiendo las costumbres de este extraño lugar, el modo en que cultivan las estatuas, cómo las ayudan a nacer, cómo las podan, y cómo las curan o las matan cuando enferman, y anota todas sus observaciones en un cuaderno. Si bien al principio cree haber encontrado una civilización ideal, una especie de paraíso perdido, pronto se da cuenta de que falta algo: no se ven mujeres por ninguna parte y nadie quiere hablar de ellas.