Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En esta obra el autor realiza preguntas como ¿Acaso tienen las artes un origen común?, ¿Hay correspondencias entre la danza y la pintura?, por lo que plantea que el origen de las artes puede ser un tipo de relación de nuestra especie con el mundo, un momento fundacional, complejo y trascendente, al que llama embriaguez. Las artes vendrían siendo, entonces, variaciones sobre esa embriaguez fundamental; las artes no son el tema principal de esta libro, son su esencia.