Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este libro trata de la Poética, la Retórica y la Crítica Literaria en sus mismos orígenes, en el momento decisivo en que nacieron, y de las particularidades de estas disciplinas en la Antigüedad helénica. Muchos de los conceptos fundamentales de la Poética, la Retórica y la Teoría de la Comunicación y la Teoría de la Literatura modernas están ya presentes en la Poética, la Retórica y la Crítica Literaria de la antigua Grecia, y a ellos dedica esta obra especialísima atención.