Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El fantasma de la Ópera
Gaston Leroux
La Ópera de París se convierte en teatro de horrores en la más célebre obra del periodista y escritor
de novelas detectivescas Gaston Leroux. En un ambiente de novela gótica, su escenario esconde
tras sus tramoyas la morada del Fantasma: pasadizos secretos que serpentean alrededor de un lago
subterráneo.
Esta fascinante historia recrea el mito de la Bella y la Bestia: una joven y delicada artista es el
objeto de amor un tenebroso ser que oculta su identidad tras una máscara. Para conseguir a su
amada Christine, una bailarina convertida en diva, este ser atormentado por su deformidad y
fealdad revive su pasado de inventor de trampas y mazmorras.