En un ruinoso edificio de la ciudad de México, un grupo de ancianos pasa los días entre rencillas vecinales y tertulias literarias. Teo, el narrador y protagonista de esta historia, tiene setenta y ocho años y un apego enfermizo a la Teoría estética de Adorno, con la que resuelve todo tipo de problemas domésticos. Taquero jubilado, pintor frustrado con pedigrí ?hijo de otro pintor frustrado?, sus mayores preocupaciones son llevar la cuenta de las copas que toma al día para extender al máximo sus menguantes ahorros, escribir en un cuaderno algo que no es una novela y calcular las posibilidades que tiene de llevarse a la cama a Francesca ?presidenta de la asamblea de vecinos? o a Juliette ?verdulera revolucionaria?, con las que constituye un triángulo sexual de la tercera edad que «le habría erizado la barba al mismísimo Freud». La vida rutinaria del edificio se rompe con la irrupción de la juventud, encarnada en Willem ?mormón de Utah?, Mao ?maoísta clandestino? y Dorotea ?la dulce heroína cervantina, nieta de Juliette?, en un crescendo de absurdos que arriba a un clímax para mojarse los pantalones. Concebida bajo el dictado de Adorno, que afirma que «el arte avanzado escribe la comedia de lo trágico», entrelazando fragmentos del pasado y del presente, esta novela recorre el arte y la política del México de los últimos ochenta años, marcados en la historia familiar por la sucesión de perros de la madre del protagonista, en un intento por reivindicar a los olvidados, los malditos, los marginales, los desaparecidos y los perros callejeros. Con su tercera novela, el escritor mexicano Juan Pablo Villalobos, tras la excelente acogida, tanto en lengua española como en sus muchas traducciones, de Fiesta en la madriguera y Si viviéramos en un lugar normal, se confirma como un narrador imprescindible, con una voz personal y un sentido del humor muy singulares.
En 1847, la batalla de la Angostura marca un punto de no retorno en la controvertida guerra que enfrentó a México y Estados Unidos. John Reilly, jefe del Batallón de San Patricio compuesto por irlandeses que abandonan al ejército estadounidense y combaten junto al ejército mexicano contra las tropas invasoras; también lo hacen los guerrilleros mexicanos con Celedonio Jarauta a la cabeza. Patricios y rebeldes desconocen el Tratado de Guadalupe Hidalgo que el gobierno de Washington impuso mediante acuerdos con el clero y sobornos a los presidentes mexicanos Valentín Canalizo, Anastasio Bustamante, Mariano Paredes y Arrillaga, Antonio López de Santa Anna, José Mariano Salas y Manuel de la Peña y Peña, así como a altos mandos militares. A partir de este episodio fundamental para comprender la historia de México, Arturo Ortega Blake desarrolla una apasionante novela que combina rigor y amenidad. Ecos de gloria, el batallón de San Patricio y la guerrilla mexicana, finalista del Premio Hispania de Novela Histórica 2014, recoge anécdotas poco conocidas, sucesos y acuerdos que, por motivos políticos o desconocimiento, la historia oficial nunca ha develado.