Nagai Kaf? es emblema de las contradicciones y los conflictos de una época de cambio. Detestó los procesos de modernización y occidentalización que vinieron con la Restauración Meiji. Exaltó las formas artísticas de Edo y la vida del mundo flotante, con sus teatros, su música y sus geishas. También admiró Francia. En las obra incluidas en esta antología conviven Ihara Saikaku y las canciones de las obras kabuki, acompañadas del shamsein, con clásicos chinos y la literatura de Verlaine, Baudelaire y Régnier. Sumamos también una obra posterior en la que aborda otra de las aberraciones que Kaf? adjudica a la modernización: la guerra, ese monstruo grande que pisa fuerte.