Se reúnen aquí doce trabajos que Andrés Bello dedicara a temas historiográficos. Aparecieron en Biblioteca Americana y El Repertorio Americano, dos publicaciones que animó y sostuvo en Londres, así como en El Araucano, periódico de su etapa chilena cuya creación apoyó y que más tarde dirigió hasta el final de su vida. Son una prueba más para apreciar la admiración que su obra entera merece. Su entusiasmo por la vida americana, su fidelidad a las naciones independientes del antiguo Imperio español y, no menos, los destellos de su inteligencia y su juicio crítico reforzaron en él una percepción de la historia avanzada para su tiempo en los países de habla hispana. Para Bello, toda obra de historia debía resultar de una eficiente investigación y una exposición argumentada, basadas en el trabajo de la crítica textual y documental; sólo así puede ser útil y aportar verdadero conocimiento. Como se indica en la nota preliminar del volumen: "Esta faz de su pensamiento es un importante recurso de integración, de unificación de todos los campos del saber que llegó a dominar. Como en tantas otras cosas, Bello fue el primer intelectual hispanoamericano en tener una conciencia histórica con raigambre y proyección".