Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Vio en su pensamiento la base de toda moral y, por ello, el principio de toda reforma. No cometas una acción vergonzosa, ni con nadie, ni a solas: por encima de todo, respétate a ti mismo