Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Hemos entrado con el siglo en una nueva época la dominación universal, no sujeta a ley alguna, del capital financiero global sobre las naciones, las sociedades, las economías y las vidas, cualesquiera sean sus diversas historias, culturas, formas y grados de organización y desarrollo. Es un mundo nuevo, turbulento y expansivo, pero no un mundo feliz. Sujeto a amenazas sin precedentes sobre su existencia misma y plena de desdichas por la destrucción de antiguas costumbres, solidaridades, seguridades y rutinas, este mundo se presenta también como una promesa de disfrute hoy negado de sus fantásticos descubrimientos, invenciones y posibilidades, ya presentes, de goce para todos.