Rufino Tamayo, considerado como uno de los grandes pintores mexicanos de mayor importancia del siglo XX, desarrolló una faceta totalmente desconocida como fotógrafo, tanto en México como en los numerosos viajes que realizó. Del conjunto de fotografías que tomó destacan las de Nueva York, ciudad que tuvo gran importancia en su obra y en la que vivió entre 1937 y 1949. En Tamayo. Fotógrafo en Nueva York el artista oaxaqueño retrata, en un intenso color (Kodachrome), la modernidad de la ciudad, concentrándose en los puentes que conectan la isla de Manhattan con los demás barrios de Nueva York, el skyline de la ciudad, pero principalmente en imágenes nocturnas de Times Square, participando de lleno en el movimiento de "Early color photography".