Libro de arte que constituye un merecido homenaje a la gran aportación artística que hizo el maestro Raúl Anguiano a la plástica mexicana contemporánea, a cien años de su natalicio. El vasto y diverso acervo que conforma el libro (en su mayoría desconocido y en gran parte inédito), proviene de los archivos del autor. Está integrado por dibujos elaborados en diferentes técnicas: lápiz, carbón, sanguina, acuarela y prismacolor. Comprende material de los años treinta del siglo pasado hasta su fallecimiento en 2006, gran parte de éste son dibujos realizados en la década de los cuarenta, época de su apogeo. El libro cuenta en su mayoría con retratos y dibujos de figura humana, naturaleza muerta y una amplia cantidad de paisajes, no sólo de entorno campestre sino también citadinas creaciones arquitectónicas, preferentemente de la época colonial, los cuales comparten la misma línea de implacable seguridad, así como la economía de trazo.