Fiel a la provincia y a sus voces, la poesía de Sandoval busca satisfacer su ansia de totalidad a partir de las cosas directasy sustanciales. En la recuperación de lo arquetípico, el eje de su obra descansa en la tensión de las fuerzas individualizantes y las totalizadoras. Lo tangible conduce a lo mudable, y lo cambiante permanece: la fe en la transformación es la duda constante, expresada en un lenguaje cifrado por las leyes de la recurrencia.