Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Las páginas de estos diarios son una delicia. En ellas aparece, en el espacio de su intimidad, un Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893) que hasta aquí daba la impresión de haber vivido exclusivamente para su personaje público, en la tribuna, el periodismo, las campañas bélicas, el ensayo, la crítica teatral, la declamación. Con la habitual inconstancia que caracteriza a los mejores diarios, Altamirano compiló varias decenas de cuadernos con sus actividades y reflexiones cotidianas, sus numerosos miedos y achaques y sus contados entusiasmos, siendo los más notables de todos los que llevó cuando se desempeñó como cónsul en París, en los que serían los últimos años de su vida. La selección de este volumen proviene de esa etapa. Por muchos motivos son una sorpresa, la menor de las cuales acaso no sea la de mostrar la humanidad, recia y frágil a la vez, del autor de novelas como Clemencia y Navidad en las montañas, así como de muchas y magníficas crónicas que lo sitúan en el corazón de los debates de la cultura en México en la segunda mitad del siglo XIX.