Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
El libro de la decadencia desarrolla cosmogonías fabulosas y mitológicas chinas, épocas de dioses, semidioses, princesas y dragones. En sus páginas el emperador Huang-Ti otra vez construye un observatorio, inventa la flauta, fabrica los primeros ladrillos y nos enseña a hacer casas. Su Emperatriz Lei-Tsu inventa de nuevo la cría del gusano de seda con figuras de pájaros y flores. Todo esto no se lee: se mira y se escucha.El autor se deja sensibilizar por sabidurías lejanas y las expresa con estos poemas. Se siente heredero de civilizaciones aparentemente extinguidas que renacen cada vez que las despertamos: la decadencia aquí nos es debilitante ni erosiva, es un reposo para resurgir. En la forma de caer esta el misterio de levantarse, como el sol decae en el ocaso y reposa en la sombra para amanecer.