Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
"En 1976 conocí a José Antonio Alcaraz en casa de la pianista y compositora Alicia Urreta. Conversar con él era una experiencia única, sus apreciaciones musicales, gastronómicas, teológicas o políticas dejaban, a quienes lo escuchaban, la sensación de haber salido de una clase que ninguna escuela hubiera sido capaz de enseñarnos y lo mismo ocurría con sus textos periodísticos".José Antonio escribió, entre 1958 y 2001, cerca de tres mil artículos y en este volumen se presentan apenas un poco más de un centenar de ellos. Esta antología es la mejor oportunidad para conocer al que fuera uno de los más importantes e inteligentes críticos de la cultura.