El autor y, más precisamente, las desolaciones y sombras que suelen inundarlo, son el tema central de los poemas de Historia. Por su forma, en cambio, es un libro de múltiples vertientes: el verso libre es en él la nota predominante, y aun incursiona, por momentos en la poesía en prosa; asimismo, la extensión y la estructura de los poemas son variables.Sus contrastes son: junto a la evocación, el momento presente con todas sus artistas: a un lado de la fantasía, la imaginación de la materia carnal: en la encrucijada del deseo y el cuerpo, la vibración doliente del cuerpo y su discurso insaciable.